Así como nos preparamos para obtener el bronceado perfecto en el verano, ahora es momento de lograr una piel hidratada y luminosa para el otoño que acaba de comenzar.
La piel del rostro es la parte del cuerpo que más cuidamos, debido a que es la que está más expuesta a los rayos UV, a la contaminación y otros factores externos que pueden alterar nuestro PH, por eso, es sumamente importante que durante los próximos meses la protejas del frío para evitar que se reseque o sufra otras alteraciones.
En Círculos te recomendamos modificar tu rutina de belleza e incluir productos de origen natural y mascarillas que nos ayudarán a hidratar de manera profunda la piel.
Paso a paso de la rutina otoñal
Limpiar: Es uno de los pasos más importantes de la rutina. Antes de aplicar cualquier crema o aceite es necesario limpiarla para abrir los poros para que el producto penetre mejor, además de que eliminara cualquier impureza.
La limpieza la puedes hacer con alguna agua tónica, de rosas o algún shampoo facial y solo dos veces al día (mañana y noche).
Exfoliar: Este paso es un aliado para profundizar la limpieza facial, ayudará a quitar cualquier impureza que esté “enterrada”. Pero a veces resulta contraproducente porque hay quienes abusan de la exfoliación y la hacen diario.
Lo ideal es exfoliar una vez a la semana con un ligero masaje y específicamente donde tenemos problema cómo alguna imperfección. Recuerda que la cara es una de las zonas más sensibles del cuerpo.
Utiliza productos que contengan ingredientes naturales como aceite de coco o miel.
Humectar: Las bajas temperaturas causan estragos en la piel como perder suavidad y elasticidad, ya que la temperatura la epidermis no produce tantos aceites como en el verano.
Ayúdala a recuperarlos utilizando mascarillas humectantes e hidratantes dos veces por semana. Actualmente las mascarillas son uno de los productos cosméticos aliados entre los expertos de belleza y las amantes de skincare, pues complementan parte de la rutina. Los expertos de Skïn Sense recomiendan elegir las que contengan colágeno, vitamina E o miel.
Protégela: Para finalizar y aunque no lo creas, es importante usar bloqueador. En esta época a los rayos UV entran de forma indirecta y son los que más daño hacen.
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Aplica bloqueador solar cada tres o cuatro horas según tus necesidades, y la forma correcta es hacerlo en una sola dirección ya sea de arriba hacia abajo o de abajo hacia arriba, pero nunca en movimientos circulares ya que dejarías zonas sin proteger.
