El aumento en el precio de la harina es un hecho que impactará a la industria de la masa y la tortilla en todo el país, y particularmente en Chiapas, donde según José Ramón Salazar Ballinas, presidente de la Industria de la Masa y la Tortilla "Somos Chiapas", no hay subsidios ni para productores de maíz ni para las empresas harineras.
A pesar de que se iniciaron negociaciones entre el gobierno federal y las empresas harineras desde el año pasado para mantener los precios, no se alcanzaron acuerdos y a partir del 1 de marzo, el precio de la tonelada de harina subirá a mil 250 pesos.
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Los representantes de los industriales del estado señalan que la negociación a nivel nacional con el gobierno federal no logró los resultados deseados, y esto afectará directamente a los negocios de tortillería que tendrán que pagar 18 mil 300 pesos por tonelada de maíz.
Según Salazar Ballinas, no será posible mantener los precios actuales de la tortilla en 22 pesos, ya que no salen con los costos de producción con el aumento en el precio de la harina. Por lo tanto, se espera un ajuste en el precio del kilogramo de tortilla para cubrir los costos.
Esta situación refleja los cambios en los escenarios de producción de maíz y en la industria harinera en los últimos cuatro años, donde el costo de la tonelada de harina ha aumentado en 4 mil 300 pesos, pasando de 14 mil pesos en 2019 a los mil 250 pesos actuales.
En este contexto, la población tendrá que prepararse para un incremento en el precio de la tortilla, un producto básico en la dieta de los mexicanos, que se suma a la larga lista de aumentos en la canasta básica y no básica.
