Para el abasto de romeritos esta Semana Santa se cuenta con tres mil 656 toneladas que se sembraron en las alcaldías de Tláhuac, Xochimilco y el Valle de Chalco. Aparte de consumir un producto de calidad y tradición prehispánica, los romeritos son la base tradicional para el “revoltijo”.
Los romeritos son indispensables en la gastronomía de la Semana Mayor. Se elaboran con mole, papa cambray, nopales y tortas de camarón.
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De acuerdo al Centro de Investigación en Nutrición y Salud, del Centro Nacional de Salud Pública (CINyS-INSP), los romeritos aportan vitaminas A, C, B2, calcio, potasio y hierro. Son de bajo aporte calórico: una tasa de romeritos cocidos solo contiene 25 calorías.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural informó que gracias al trabajo de agricultores de la Ciudad de México y del Estado de México, se cultivaron en 411 hectáreas, en su mayoría de las comunidades de San Andrés Mixquic, San Nicolás Tetelco y San Juan Ixtayopan, en la Alcaldía Tláhuac y San Gregorio Atlapulco en Xochimilco.
La comercialización de este “quilitl” en náhuatl, que significa “hierba comestible”, representa una fuente importante de ingresos en la temporada de Cuaresma y Semana Santa, para los productores del centro del país. En 2021, la cosecha de romeritos tuvo un valor de 15 millones 274 mil pesos.
Los romeritos crecen en suelo alcalino salino y lugares pantanosos. También se le conoce como vegetación halófila. Se desarrolla en suelos con alto contenido de sales en las cuencas cerradas de las zonas áridas y semiáridas como lagunas costeras, marismas y litorales.
Prefieren un clima subtropical. Pero se pueden cultivar en distintas condiciones meteorológicas y temperaturas, incluso en inviernos fríos.
También se encuentran en el mercado los demás ingredientes como la papa cambray que se siembra en Sonora, Sinaloa y el Estado de México, con una producción que en 2022 fue de 1.8 millones de toneladas.
Los nopales que se producen en Morelos, Ciudad de México. Estado de México, Jalisco y Puebla, alcanzó en 2022 una producción de 872 mil toneladas.
Mientras que el camarón que se cultiva en Sinaloa, Sonora, Nayarit, Tamaulipas, Colima y baja California Sur, registró una producción de 250 mil 614 toneladas el año pasado.
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La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), invita a la población a disfrutar del sabor de este quelite, con la confianza de consumir un producto agroalimentario de calidad y tradición prehispánica, que además de nutritivo es un orgullo de la gastronomía mexicana.
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