Peregrinos toman la carretera estatal Villaflores - Suchiapa - Tuxtla Gutiérrez de 91 kilómetros para llegar a la parroquia de la Virgen María de Guadalupe en la capital de Chiapas, la fe los nueve a caminar, se suspende la circulación de vehículos, solo transitar las unidades que llevan las cosas de los peregrinos.
En la madrugada del lunes 12 de diciembre arribaron al poblado Copoya a cinco kilómetros de la ciudad, descansan algunas horas para continuar la caminata después de las siete de la mañana, posteriormente salen otros contingentes.
Quienes tienen que viajar de la ciudad de Villaflores a Tuxtla Gutiérrez, tanto el transporte público como privado lo hacen utilizando la otra vía estatal que pasa por el municipio de Ocozocoautla de Espinosa.
Luis Jaime Castro, explica que se sienten muchas emociones en caminar con la virgen, por ella cada persona tiene diferentes sentimientos pero es una emoción inexplicable, hay que vivirlo para sentirlo.
Los peregrinos varones salieron de Tuxtla Gutiérrez en vehículos a la ciudad de Villaflores el viernes antes del medio día, las mujeres lo hicieron la mañana del sábado, la mañana del viernes comenzaron la caminata, las mujeres llevan faldas largas de cuadros y blusa blanca bordada con listones en las mangas y en el cuello.
Los varones van de pantalón blanco y camisa blanca de manta, otros de pantalón negro y camisa blanca, muchos más ropa diversas, llevan la imagen de la virgen en cuadro y bulto, botiquines, bocina para dirigir los cantos, estandarte de la virgen, muchos ya van cansados y agotados pero la fe los mantiene firmes.
Los contingentes femeniles van adelante de los varoniles, durante el recorrido por lo carretera los peregrinos caminan, otros van con antorcha encendida corriendo algunos tramos, algunos para descansar se suben a los carros que transita sus carros, se dan ánimo entre todos: "ya no pueden, si podemos".
Mientras tanto, Francisco Gómez Álvarez, explica que durante un año se preparan los peregrinos para que el mes de diciembre se lo dediquen a María, peregrinar es una emoción de fe, de confianza, de agradecimiento y de compromiso con Dios y su hijo Jesús.
Comenzaron a llegar al pueblo de Copoya a partir de la una de la mañana, se instalan para descansar a la orilla de la carretera, en los alrededores de la capilla de la Virgen María de Guadalupe en la carretera Tuxtla Gutiérrez - El Jobo en frente de la Escuela Preparatoria Número 3, otros en el campo de fútbol de Copoya, hacen fogatas para calentarse un poco, hay quienes los llegan a esperar con café y otra bebida caliente.
A partir de las 3, 4 y 5 de la mañana siguen llegando los contingentes, van rezando el rosario, al amanecer ya están todos, algunos desayunan, otros ayunan, comienzan a tomar la vía Copoya - Tuxtla Gutiérrez a partir de las siete de la mañana, van lentos, desplazándose poco a poco.
En la capital llegan al libramiento sur, toman la cuarta calle oriente, llegan a la novena sur, enseguida baja por la segunda oriente hacia la avenida central para posteriormente caminar hacia el templo parroquial de la virgen María de Guadalupe, tienen contemplado llegar al altar de la imagen a partir del medio día en adelante.
En diciembre del 2020 no se realizó está magna peregrinación debido a la pandemia del SARS COV2 (Covid 19), para el 2021 siguió la prohibición a los eventos pasivos y la Iglesia Católica a través de la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez mantuvo la suspensión del docenario de las peregrinaciones, para este 2022 los fieles vuelven a manifestar su fe.
Don Daniel Lara, casi llorando cuenta que es inexplicable lo que se siente, carga en brazos la imagen de la virgen y expone su emoción por peregrinar, lo mismo don Adán Pérez, uno de los responsables de transportar las cosas de los peregrinos de Tuxtla Gutiérrez a Villaflores y de Villaflores a la capital del estado.
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