El medio ambiente y su biodiversidad es el punto clave a defender en Tuxtla Gutiérrez frente al proyecto de construcción del Circuito Interior "Chiapas de Corazón". Este proyecto de 2.1 kilómetros tiene una inversión de 2 mil 300 millones de pesos, pero su impacto en el medio ambiente podría ser desastroso.
El ambientalista Daniel Pineda Vera, representante del colectivo Heliomaster, explica que este complejo de parques tiene una ubicación estratégica, encontrándose como un puente o "trampolín" entre el Parque Nacional Cañón del Sumidero y el Cerro Mactumatzá y la Reserva Ecológica El Zapotal, ambas consideradas Áreas de Importancia para la Conservación de las Aves (AICAS).
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Explica que las AICAs son una iniciativa generada por la colaboración internacional, coordinada por BirdLife International y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que considera que en las AICAS existen poblaciones considerables de especies globalmente amenazadas, especies con distribución restringida, especies que coinciden en ser exclusivas de una bioregión, congregan al 1 por ciento o más del número total estimado de individuos de una especie en todo el mundo.
Pineda Vera alerta que las aves son animales sumamente sensibles a la perturbación, la contaminación lumínica y auditiva, y son constantes motivos de deserción y movilización hacia zonas más seguras. Si se construye el Circuito Interior, no se sabe a dónde irán estas aves. Además, la reducción y homogenización de la vegetación urbana supone un riesgo no solo para la fauna que coexiste e interactúa con ella, sino también una alta posibilidad de encontrarse vulnerable ante plagas y enfermedades.
En estos sitios, Pineda Vera documentó la presencia de 148 especies de aves que son el 12.57 por ciento del total de aves conocidas para México, y equivalen al 20.89 por ciento del total de aves conocidas para Chiapas. Además, 12 especies se encuentran protegidas por la NOM 059 SEMARNAT 2010, de las cuales cuatro de ellas utilizan a Joyyo Mayu - Caña Hueca - Tuchtlán como sitio clave para su reproducción.
Por lo tanto, las afectaciones a estos parques tendrían consecuencias a escala internacional, pues 28 especies de animales y plantas presentes en este complejo de parques son especies protegidas por la NOM 059 SEMARNAT 2010 y la RedList de la UICN: siete reptiles, dos peces, un anfibio, un mamífero el Leptonycteris yerbabuenae, un insecto danaus plexippus, dos árboles y 12 especies de aves.
Durante un recorrido por el Río Sabinal, se observaron especies como el martín pescador gigante, el loro de frente blanca, iguanas, calandrias castaña, zanates, pijuy, garza blanca, golondrinas, carpintero cheje, tortolita, el chipe de magnolias, la chorcha o calandria campera inde sordo negro, loros que ocupan nidos hechos por el pájaro carpintero, un grupo de playeritos, turipache, iguanas, lagartijas, colibrí, garza nocturna, ardillas, el tecolote, entre otras especies.
También está la presencia de más de siete mil árboles que aportan al ambiente por regulación de climas, captación de agua, secuestro de gases contaminantes y previenen riesgo de inundación.
En conclusión,el ambientalista Daniel Pineda Vera considera que la construcción del Circuito Interior "Chiapas de Corazón" debe ser reconsiderada debido a su impacto negativo en el medio ambiente y la biodiversidad de la zona. La presencia de especies protegidas y la importancia de estas áreas para la conservación de las aves deben ser tenidas en cuenta antes de tomar una decisión.