Aun cuando el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, afirmó en una de sus conferencias mañaneras, que los productores de maíz, fueron apoyados con la entrega de fertilizantes para sus cultivos, la realidad pinta de otra forma para la región Soconusco, donde los productores siguen sin ser atendidos, lo que provocó la caída de más del 50 por ciento de la producción.
Al respecto, el coordinador regional de la Confederación Nacional Campesina, Indalecio Flores Bahámaca, afirmó que la situación que enfrentan los pequeños productores es complicada, debido a que fueron excluidos de los apoyos, por lo que de 15 mil toneladas que se cosechan anteriormente, ahora apenas se superó las 6 mil 500 mil toneladas.
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Y es que de las 5 mil hectáreas que hay en la región solo se sembró en 2 mil 300 hectáreas, ya que el apoyo del gobierno nunca llegó para los productores de Tapachula, Tuxtla Chico, Frontera Hidalgo y Suchiate.
Dijo que el apoyo al campo permitiría disminuir el impacto de la inflación en las familias, sobre todo en el aumento de productos básicos, entre ellos la tortilla, sin embargo, el gobierno ha sepultado a este sector.
Señaló que la mayoría de los productores siembra para autoconsumo, y al dejar de cultivar sus tierras se ha agudizado la crisis alimentaria en sus familias, ya que tampoco cuentan con los recursos para subsanar sus necesidades básicas.
Indicó que, a través del programa Bienestar para la producción, la dependencia federal maquilla apoyos que no son considerados para los verdaderos productores de maíz, derivado a que no cuentan con un censo real, como en su momento lo tenía la SAGARPA.
Detalló que la inflación ha pegado fuertemente en la economía de los productores del grano básico, ya que tan solo la urea triplicó el costo del bulto de 50 kilos, es decir, ha incrementado su precio más del 300 por ciento y considerando que el productor tiene que aplicar 250 kilos de fertilizante por hectárea, solo en este producto tiene que gastar más de 6 mil pesos, además tiene que invertir en fungicidas y labores de limpieza, para cosechar en promedio 3 toneladas de maíz por hectárea.
Indicó que es necesario que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural abra sus ventanillas y puertas a las solicitudes de los pequeños productores, para que ellos, puedan acceder a los programas que dice el gobierno que se está implementando, de lo contrario el cultivo del maíz seguirá en graves problemas.
Puntualizó que, en la administración pasada, los productores recibían paquetes tecnológicos que consistía en fertilizante, fungicidas, bombas aspersores y otros insumos, sin embargo, el programa fue eliminado bajo el argumento de corrupción, por lo que la CNC se dio en contra de las malas prácticas pero que no se deje apoyar al campesinado.
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