Miles abarrotan la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe en el centro de Tuxtla Gutiérrez, caminando, corriendo, en sillas de ruedas, en bicicleta, lleva do Flores, cantando, rezando, vienen de diferentes municipios y de la Ciudad de México, muchos cuentan grandes milagros por la intersección de la virgen.
Don Juan Ramos Hernández, es originario de Ocotepec, pero vienen peregrinando desde Tila, tras correr en antorcha durante seis días, ha ingresado al templo en la avenida central entre sexta y séptima poniente en Tuxtla Gutiérrez, y dice que ha experimentado en su vida a sus 63 años de edad grandes milagros de Dios por la intersección de la virgen.
Siente gozo y alegría por caminar, correr y peregrinar con María, por María y para ella, dice que hace diez años un doce de diciembre estaba fuera de su casa en otro municipio, en Ostuacan por la presa Peñitas en Chiapas y su familia le aviso que sus bovinos se estaban muriendo, sin saber las causas, entonces se fue al templo de esa parroquia y entregó sus bienes a la virgen y al siguiente día viajó a su pueblo, después de saludar a su familia acudió a sus potreros y resulta que encontró con vida todos sus vinos, llegó a reproducir 17 y desde entonces dona una res para la fiesta de la virgen en su pueblo natal.
Tras la noticia que le había dado su familia les dijo que las volvería a comprar, y en los últimos cuatro años no falta sus donativos para la festividad de San Marcos en Ocotepec, su pueblo y decidió servir a Dios en el altar, ahora es ministro extraordinario de la comunión, su familia ahora está muy cerca de Dios y en la Iglesia, se entregó a Dios, y sus bienes se han multiplicado, por lo que seguirá aumentando sus crías, en su cabeza porta un paño con la imagen de la virgen.
Mientras tanto, Benito Hernández, originario de San Cristóbal de las Casas, pero ha peregrinado desde Chalma más allá de la Ciudad de México, durante seis días en antorcha y ha llegado junto con 15 compañeros más al templo de la virgen en Tuxtla Gutiérrez, mañana martes salen de la capital de Chiapas al templo parroquial de la virgen de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas.
Dice que uno de los grandes milagros en su familia ha sido la felicidad y la paz, porque en los suyos se haya superado el problema del alcoholismo, había mucho consumo, había problemas familiares, habría grandes crisis y él ya no aguantaba esta situación, de repente decidió entregarse a la virgen y desde hace tres años se convirtió en peregrino antorchista, y dijo a las juventudes que es posible evitar el alcohol, ahora es feliz y su familia ha recuperado la unidad.
A su vez, Mercedes Pathistan Hernández, de San Cristóbal de las Casas, ha peregrinado en antorcha desde la Ciudad de México a Tuxtla Gutiérrez, y cuenta que a sus 42 años padece diabetes, pero hace cinco años que no recibe tratamiento médico, peregrina desde hace nueve años pero cuenta que la intersección de la virgen ha superado los problemas de salud.
Cuenta que entregar su vida a la virgen a servido para que ahora no tenga diabetes, nunca más ha ido a una consulta médica por está enfermedad, no ha gastado ni un peso más en su tratamiento, la virgen lo ha hecho todo, gran intercesora para recibir grandes migrados, son feliz por ello y seguiré peregrinando.
Al templo parroquial de la Virgen María de Guadalupe en Tuxtla Gutiérrez los fieles llegan desde pequeños y grandes contingentes, dice que sus hijos son sanos por servir a Dios, por servir a la virgen, y doña Mercedes Pathistan sostiene que vale la pena caminar a su lado, hay que creer para constatar los migrados.
Uno de los más grandes milagros es la vida, dice don José Antonio Pérez Morales, desde la colonia Belisario Domínguez del municipio de Socoltenango, narra que su vida a sus 40 años es servir a la virgen y peregrinar desde que tenía 18 años, ha recibido grandes intersecciones como la salud de sus hijos, el trabajo que no le hace falta.
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