Ayer 1 de septiembre fue el último día en que las viejas y deterioradas unidades del tapachultecobus rodaron y dieron servicio público de pasaje en esta ciudad.
Este jueves habían programado entrar en circulación 35 unidades de los llamados colectivos que lo sustituirán, pero la tarde del mismo miércoles unas 50 personas entre mecánicos, choferes, personal administrativo y checadores protestaron por la falta de pago de su quincena y desconocer su situación laboral.
Hasta poco después de las 14 horas en las paradas del tapachultecobus (en el centro de la ciudad), la actividad era normal en el transporte que cubrió durante 11 años las rutas Laureles 1 y Rastro (Rutas 1 y 4), sin embargo, había incertidumbre entre los trabajadores por saber que pasará, por lo que decidieron suspender las actividades y concentrarse en las instalaciones donde se resguardan las unidades ubicadas al sur de la ciudad.
Señalaron que hace algunos días los socios y autoridades de la Secretaría de Movilidad y Transportes se reunieron en la última sesión para determinar la conclusión de este proyecto, sin embargo, en torno a los trabajadores la información fue confusa y hasta este 1 de septiembre no les habían pagado la quincena ya devengada.
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Detallaron que sobre su despido sin argumento alguno no se sabe cómo será su liquidación que les corresponde conforme a la ley del trabajo, ante el tiempo que en que formaron parte de la empresa.
"Se nos ha dicho que tengamos paciencia que se nos pagará la quincena, pero el retraso no se justifica ante la ley, por lo que pedimos la intervención de las autoridades competentes, para que se nos haga justicia por la falta de pago de las liquidaciones", abundaron.
Con respecto al servicio de transporte en esas dos rutas los usuarios se vieron forzados a tomar rutas alternas de colectivos o taxis para llegar a su destino y esperar que este jueves con las unidades tradicionales de colectivos se les brinde el servicio en las mismas rutas y horarios que lo hizo durante 11 años el Tapachulteco bus.
Extraoficialmente se informó que tras la disolución de la sociedad entre el gobierno de Chiapas y el sistema de Transporte Urbano de Tapachula S.A. de C.V, solo 35 unidades han sido debidamente emplacadas para dar el servicio en las dos rutas mientras que el restante poco más de 10 está en trámite.
A la disolución del Conejo Bus en Tuxtla Gutiérrez le siguió el tapachultecobus con la misma suerte, al trabajar en números rojos por la pandemia, en promedio movían a 5 mil personas diarias a diferencia de los 20 mil que lograron en épocas normales, pero sin llegar al número que se requerían de 35 mil usuarios para para cubrir con todos los gastos.
