Tuxtla Gutiérrez.- La reducción y homogenización de la vegetación urbana supone un riesgo no sólo para la fauna que coexiste e interactúa con ella, sino que se traduce en una alta posibilidad de encontrarse vulnerable ante plagas y enfermedades, alertan integrantes del colectivo Menos Puentes más Ciudad.
Uno de los representantes Joseliny Díaz Torres, explica que en términos ecológicos una menor cobertura forestal en Tuxtla Gutiérrez con la deforestación de 485 árboles para construir el Circuito Interior implica una menor capacidad del territorio para proveer recursos y refugio suficiente para la fauna de los parques Tuchtlán, Joyyo Mayu y Caña Hueca dónde habitan 144 especies de aves.
Precisa que un paisaje homogéneo se traduce en una menor cantidad de interacciones posibles, afectando a especies animales, de hongos y bacterias, que se relacionaban con las especies eliminadas, por lo que causar daño a los ecosistemas de Tuxtla Gutiérrez no es la mejor solución, la mejor propuesta sería establecer un corredor biológico entre estos tres parques Cala Hueca, Tuchtlán y Joyyo Mayu.
Durante una manifestación la tarde de este martes desde Caña Hueca al centro de Tuxtla Gutiérrez, enfatizó que las aves son animales sumamente sensibles a la perturbación, la contaminación lumínica y auditiva, son constantes motivos de deserción y movilización de aves hacia zonas más seguras, por lo que la alteración de su hábitat, la destrucción y empobrecimiento ecológico de las áreas verdes y las áreas naturales de refugio, será factor de la migración a otros refugios.
Explica que 28 especies de animales y plantas presentes en este complejo de parques son especies protegidas por la NOM 059 SEMARNAT 2010 y la RedList de la UICN, distribuidas de la siguiente manera: Siete reptiles, dos peces, un anfibio, un mamífero (Leptonycteris yerbabuenae), un insecto (Danaus plexippus), dos árboles, y 12 especies de aves.
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La mayoría de aves migratorias presentan el fenómeno de “Fidelidad al sitio”, de manera que por generaciones, han visitado estos espacios, considerándolos seguros para su supervivencia invernal, por lo que las afectaciones a estos parques tendría consecuencias a escala internacional por el daño a la fauna, y ratifican su desaprobación por la probable construcción del Circuito Interior, para lo que ya ha autorizado el ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez el derribo de 485 árboles en las vialidades de impacto.
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