En los costados de la Catedral Metropolitana de San Marcos, en el centro de Tuxtla Gutiérrez, se perciben fétidos olores insoportables con el calor. A tan solo unos metros de las puertas del gran templo de la Arquidiócesis de Tuxtla, muchas personas hacen sus necesidades, principalmente aquellos que consumen alcohol, drogas e inhalables. No hay quien vigile que se respete la vía pública y el recinto religioso.
Hay personas que duermen en las bancas de metal o en las gradas y solo se levantan para ir al baño. A pesar de que existen opciones para ir al baño, como en la Plaza de La Libertad a 100 metros de la Catedral Metropolitana de San Marcos, donde se paga cinco pesos, sobre la primera sur esquina con segunda oriente en el estacionamiento público también cobran tres pesos por hacer uso del baño, o en la misma primera sur entre la segunda y tercera oriente, otra opción también en estacionamiento público con un costo de cinco pesos.
De lunes a viernes, muchas personas sin ser empleadas del ayuntamiento de la capital usan los baños del interior de la presidencia municipal de manera gratuita. Mientras que en la primera oriente esquina con la segunda norte, a un costado del paso a desnivel, también es posible el acceso a los baños públicos por la cantidad de cinco pesos. Tiendas comerciales de la primera norte, entre calle central y primera poniente, cobran cinco pesos para acceder a los baños. Por otra parte, los mercados públicos Rafael Pascacio Gamboa y Juan Sabines Gutiérrez cobran cuatro pesos, a tres cuadras de la plaza central de la capital.
En la segunda calle oriente, entre la segunda y tercera norte, se encuentra el mercado 20 de Noviembre y también es otra opción con un costo de cuatro pesos, para no tener que hacer sus necesidades fisiológicas en la vía pública a un costado de la Catedral Metropolitana de San Marcos en el centro de Tuxtla Gutiérrez. En tanto, en la primera oriente y segunda norte, esquina con la plaza central, el servicio de baños cuesta cinco pesos.
Argenis Carrera, quien atiende el restaurante a un costado de la Catedral Metropolitana de San Marcos, en frente de la puerta de la librería, pide vigilancia de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de la capital porque las personas que hacen sus necesidades fisiológicas en la noche y madrugada, por la contaminación, la gente no se queda a consumir alimentos en la plaza.
Mientras tanto, Claudia López, hija de una propietaria de una cafetería a un costado de la Catedral Metropolitana de San Marcos, cuenta que desde hace 23 años es recurrente este problema. Este sábado al abrir su negocio se encontró con desechos a unos metros de su puerta, papel de baño y una contaminación ambiental, lo que hizo es conseguir arena para tapar los desechos, pero narra que es causa de la falta de vigilancia de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal.
Mientras tanto, Esmeralda Gómez, lamenta que la gente por falta de cultura haga sus necesidades fisiológicas en la jardinería a un costado de la Catedral Metropolitana de San Marcos y está de acuerdo en que se establezcan mejores condiciones de seguridad por parte de la policía de la capital del estado de Chiapas; tenemos que ser muy cuidadosos de nuestra salud.
En su momento, doña María López, de la categoría a un costado del Kiosco de la plaza central, a un costado de la Catedral Metropolitana de San Marcos, expone que este problema es frecuente y recurrente. Ha encontrado desechos en la puerta de su negocio, generando grandes contaminantes, y no hay vigilancia de la policía municipal que resuelva el problema.
En los alrededores de la Catedral Metropolitana de San Marcos se sienten olores insoportables. La gente de la plaza analiza que en horas de la noche y la madrugada hacen sus necesidades fisiológicas. En las cafeterías de la plaza, la gente no se queda a consumir alimentos con la calma que debería. Además, son los dueños de los negocios quienes se encargan de la limpieza, no la autoridad municipal. La situación es terrible.