Salvamentos arqueológicos en obras del Tren Maya; serán financiados por contratistas

En Chiapas hay 45 mil sitios prehispánicos; sólo en tramo Palenque-Escárcega hay casi 500

ERICK SUÁREZ

  · miércoles 17 de abril de 2019

Durante el año pasado, los centros prehispánicos abiertos al público localizados en Chiapas registraron más de 100 mil visitas. /Cortesía

El planteamiento que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) hizo a los responsables del proyecto del Tren Maya, fue el usar –en la construcción–, tecnología que permita conocer la existencia de vestigios de las antiguas civilizaciones que no son perceptibles a simple vista.

La Coordinación Nacional de Arqueología de la dependencia, propuso emplear el LIDAR –una técnica de teledetección que ayuda a identificar la presencia de monumentos precolombinos bajo gruesas capas de vegetación–, por lo menos durante las labores de la ruta Palenque-Escárcega, trayecto en el que hay tres centros prehispánicos abiertos al público (Palenque, Pomoná y Moral-Reforma) más 480 sitios registrados.

“También habrán de llevarse a cabo recorridos en superficie por parte de arqueólogos (…) Para ello, el INAH apoya en la supervisión de las tareas con ellos y otros profesionales; sin embargo, no recae en él el pago de sus servicios. Será a partir de conocer el proyecto de obra, cronogramas, áreas de incidencia y prioridades, que podremos elaborar un proyecto de salvamento arqueológico en tiempo y forma”, afirmó por medio de un comunicado.

Durante pasadas entrevistas, la excoordinadora del Proyecto Arqueológico “Chicoasén II”, María Rebeca Yoma Medina, dijo que, por mandato de ley, la dependencia debe efectuar labores para preservar el patrimonio cultural durante planes de infraestructura públicos y privados; no obstante, quien costea esas acciones es quien ejecuta la obra de ingeniería civil.



SUSPENSIÓN DE PROYECTOS

De 2014 a la fecha, el Instituto suspendió temporal y/o definitivamente al menos 17 proyectos de infraestructura que se desarrollaban en Chiapas por daños a monumentos históricos u otras muestras del patrimonio histórico, inmueble y arqueológico, de acuerdo con la representación de esa delegación en el estado.

El INAH informó que, de igual forma, aprovechará la coyuntura para mejorar las condiciones de las zonas prehispánicas que estén en el área de influjo del Tren Maya; y eventualmente, abrir a la ciudadanía más sitios precolombinos como Ichkabal en Quintana Roo.

“El INAH tiene amplia experiencia en el acompañamiento de estas obras de infraestructura. Esto en concordancia con su función normativa asentada en un aparato legal que abarca desde artículos constitucionales, como su propia ley Orgánica y la Federal de Zonas y Monumentos Arqueológicos, Artísticos e Históricos”, destacó.


Reportó que en el área de influjo de esta iniciativa del gobierno federal existen dos zonas de monumentos históricos y 30 centros prehispánicos abiertos para el público, de los cuales tres están considerados Patrimonio Mundial de la Humanidad: Palenque, Chichén Itzá y Calakmul. A ello hay que sumar tres mil 24 sitios con paso restringido y/o inexplorados y los hipotéticos vestigios que hay afuera de las zonas precolombinas abiertas al público.

En Chiapas, el INAH tiene inscriptos entre dos mil 700 y tres mil sitios prehispánicos. Pero, al agregar los no explorados la cifra podría elevarse a 45 mil; actualmente, sólo hay 10 centros arqueológicos abiertos al público que en 2018 registraron en total 116 mil 762 visitas.


En el área del proyecto del gobierno federal existen dos zonas de monumentos históricos y 30 centros prehispánicos abiertos para el público, de los cuales tres están considerados Patrimonio Mundial de la Humanidad: Palenque, Chichén Itzá y Calakmul.