Se fueron a la quiebra cerca de 100 tortillerías debido a la alza de precios

Después de la actualización en el tabulador, el precio promedio del kilogramo en el estado es de 16 pesos

Erick Suárez | El Heraldo de Chiapas

  · martes 18 de febrero de 2020

Foto: Alejandro Estrada


Por el aumento en los costos operativos y factores de mercado, de diciembre pasado a la fecha en Tuxtla Gutiérrez, Tapachula, San Cristóbal de Las Casas y Comitán de Domínguez quebraron en total al menos 80 tortillerías, de acuerdo con la Asociación de Industriales de la Masa y la Tortilla “Somos Chiapas”.

El presidente del gremio, José Ramón Salazar Ballinas, dijo ayer que el ajuste de un peso en promedio que en enero pasado efectuaron “conforme a derecho y conforme a costos” en el valor de la tortilla, era necesario para que los afiliados continuaran con la prestación del servicio, sobre todo para quienes manejaban las cotizaciones más bajas.


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En diciembre de 2019, el principal proveedor de harina -insumo más importante para el sector- incrementó en 600 pesos el importe de la tonelada, ahora el bulto está vendiéndose en 13 mil 500 pesos, como media, “lo cual es carísimo, si comparas una tonelada de maíz en cinco mil pesos a 13 mil 500 pesos la tonelada de harina y sí hay impactos exorbitantes”, afirmó.

Informó que después de la actualización en el tabulador, el precio promedio del kilogramo en el estado es de 16 pesos, aún uno de los más bajos del país, el Norte es la región con el costo más alto, seguido del Centro y la Costa con 18, 17 y 16 pesos el kilo, respectivamente.



En la práctica el encarecimiento de la harina generó un impacto de 30 centavos en el valor del comestible; sin embargo, la variación en la cotización final de ese alimento fue de un peso, como media, al sumar la actualización del importe del resto de insumos, todo para que “los márgenes quedaran igual”, aclaró.

No obstante, acota, el aumento es un paliativo, debido a que la industria sufre el embate de problemas que en algunos casos terminaron agudizándose, como la informalidad, la falta de circulante y el riesgo latente de más ajustes en el precio de los insumos.


Todos los negocios están quebrando, no hay negocio bueno porque no hay circulante, los únicos que se llevan el dinero de Chiapas son las franquicias… son los que están proliferando, porque ni siquiera pagan sus impuestos acá… En términos reales estamos en una depresión en Chiapas

Salazar Ballinas.

/TG