Las soluciones a las demandas de los indígenas desplazados de Chenalhó, Zinacantán y Ocosingo, relacionadas con el retorno en condiciones dignas y seguras o reubicación, ejecución de órdenes de aprehensión, evaluación o peritajes de daños, no avanzan, mientras que más de 500 personas, 156 niñas y niños, siguen viviendo en la indefensión, en la incertidumbre, el miedo y la zozobra.
El director del Centro de Derechos Humanos Ku’untik, Diego Cadenas Gordillo, expuso que el grupo agresor en cada uno de los municipios sigue causando miedo por las amenazas que prevalecen hacia las familias, en el caso de Chenalhó, uno de los causantes del desplazamiento es el actual presidente municipal Abraham Cruz Gómez, originario del ejido Puebla.
Las familias indígenas fueron desplazadas de sus hogares luego de que en las elecciones locales del 2015 no votaron a favor del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y sus candidatos a presidente municipal, Rosa Pérez Pérez y Abraham Cruz Gómez, síndico en ese momento, ahora alcalde.
Mientras prevalece la pandemia del SARS Cov2 (Covid 19), se está agotando la vía política a través de mesas de diálogo con el secretario General de Gobierno, Ismael Brito Mazariegos, no hay condiciones para realizar plantones u otras actividades políticas.
En cambio, expuso, seguimos en la vía de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), que está solicitando información al Estado mexicano es más detallada sobre las condiciones en que viven los indígenas y las carpetas de investigación pendientes.
Cadenas Gordillo dijo que en cualquier momento puede surgir una recomendación al gobierno de México y de Chiapas, de la CIDH, más allá de la medida cautelar que ya emitió y más allá de la recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para la atención integral del problema de los desplazados internos de la entidad.
Las familias del ejido Puebla en el municipio de Chenalhó salieron de sus hogares el 26 de mayo de 2016, las víctimas del paraje Sulvó de Zinacantán abandonaron sus casas el 19 de diciembre de 2015, del ejido Cintalapa en Ocosingo, salieron el 6 de marzo de 2009 y las de Tenango también en el municipio de Ocosingo fueron obligadas a salir de sus hogares el 23 de enero de 2015.
