El presidente de la Comisión de Vivienda del Congreso del Estado, Rubén Antonio Zuarth Esquinca, sostuvo que uno de los grandes pendientes sigue siendo el acceso al derecho humano a la vivienda digna y decorosa para el desarrollo integral de las familias y personas, y las instituciones federales, estatales y municipales tienen que generar una agenda conjunta para que en coordinación generen las soluciones que el pueblo sigue demandando.
El legislador local por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) expuso que se necesita promover, fomentar y garantizar este derecho humano, así como el derecho humano al bienestar, para ello se requiere marcos jurídicos a la vanguardia y que contemplen las nuevas realidades y desafíos, así como las dinámicas emergentes del desarrollo humano, la migración, el crecimiento poblacional, urbano y territorial.
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En presencia de la delegada del Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (INFONAVIT), Rocío Terán Cruz y de la Secretaria de Bienestar, Adriana Grajales Gómez, añadió que la agenda en materia de vivienda debe exigir desde el Poder Legislativo dar puntual seguimiento y promover la generación de recursos y partidas presupuestales destinadas a garantizar este derecho humano, sobre todo en Chiapas con población joven y con un crecimiento poblacional acelerado.
Zuarth Esquinca enfatizó que la justa demanda de vivienda requiere de generar de impulsar nuevos mecanismos de atención para la construcción de ofertas de vivienda digna y adecuada contemplando los criterios de salubridad, seguridad, calidad y acceso a los servicios básicos que deben prevalecer en la generación de asentamientos humanos.
Comentó que en Chiapas tenemos el reto de adecuar las políticas públicas de vivienda a los diferentes contextos y realidades socioculturales de nuestras regiones y comunidades para que en cada rincón del estado las familias puedan ejercer plenamente un derecho a la vivienda conforme a sus necesidades e identidad con una planeación estratégica que respete el medio ambiente.
Lo mismo en el campo y las ciudades se brinde prioridad al derecho a la vivienda, el ordenamiento urbano metropolitano y rural se ponga en el lugar central que el acceso a la vivienda como parte esencial en la calidad de vida de las personas, esto no solo cuando hablamos de la posibilidad de contar con una vivienda, sino también en lo que se refiere a los programas de ampliación, reparación, reforzamiento estructural y rehabilitación, recalcó.
Todo ello, puntualizó, aunado al equilibrio entre el mercado y el estado, el combate a las condiciones de hacinamiento, la producción social de la vivienda, la solución de problemáticas habitacionales y la certeza jurídica en los derechos de propiedad sobre la vivienda que deben prevalecer en todo momento; la agenda tiene que ser integral y con visión de futuro porque garantizar un hogar para las familias contribuye a fortalecer la cohesión social, la armonía y la unión entre la sociedad.