En una protesta realizada hoy, la Unidad Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) expresó su profunda preocupación por el abandono del sector agrario en Chiapas, denunciando la falta de apoyo y presupuesto adecuado por parte del Estado Mexicano. El dirigente estatal, Carlos Humberto Luna López, afirmó que "hoy vamos a cultivar y a comer votos", señalando la inacción de los diputados federales y senadores del Congreso de la Unión en la asignación de un presupuesto justo para el sector agropecuario.
Luna López destacó que, a pesar de las necesidades apremiantes en el campo, los legisladores parecen estar más enfocados en temas políticos electorales. Mencionó que el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC) ejercerá este año un monto significativo de 1,150 millones 444 mil 545 pesos, mientras que la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca ejerció un presupuesto de solo 237 millones 888 mil 887 pesos en 2023 y no se observa un aumento para 2024.
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En contraste con la falta de inversión en el sector agrario, Luna López resaltó que el gasto destinado al proceso electoral es desproporcionadamente alto. "El campo sigue abandonado mientras que el Instituto Nacional Electoral (INE) seguramente tendrá una inversión mayor este año en el estado en el marco del proceso electoral", señaló el líder de la UNTA.
El dirigente hizo un llamado urgente al Congreso de la Unión para que tome decisiones firmes y contundentes en apoyo al campo. Subrayó que el sector agropecuario es fundamental para la subsistencia de las familias, y la falta de atención se traduce en la ausencia de seguridad en la herencia de un mejor patrimonio, el transporte público ejidal, la demanda de vivienda rural y la atención integral a la salud.
Luna López también hizo hincapié en la grave situación de inseguridad en varias regiones del estado, incluyendo Comitán de Domínguez, la frontera y la sierra, donde ganaderos, transportistas y mujeres carecen de seguridad. La creciente migración debido al temor por la violencia está afectando la productividad, generando desplazados y creando un escenario preocupante para la estabilidad de la región.
La UNTA, con presencia en gran parte del estado, hizo un llamado a la acción inmediata para abordar estas problemáticas y asegurar un futuro sostenible para las comunidades rurales en Chiapas.
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