Tuxtla Gutiérrez.- Los sabores tradicionales de San Cristóbal de Las Casas se exhiben con orgullo en el recinto legislativo de Chiapas en Tuxtla Gutiérrez, donde la dulcería "La Palomita" presenta una selección de sus deliciosos dulces de leche, cocadas y pastelitos regionales con los colores patrios.
La familia Ballinas, en su cuarta generación dedicada a la elaboración de dulces regionales, ha decidido llevar su producción a la capital de Chiapas durante dos días. Los productos, elaborados de manera cien por ciento artesanal, incluyen una variedad de dulces y golosinas que son parte integral de la tradición gastronómica de San Cristóbal de Las Casas.
También puedes leer: Dulces de Chiapas hechos con amor: Más de 50 años de tradición y sabor en la región
Lino David Ballinas Mijangos, representante de la familia y dueño de la dulcería, presenta una amplia gama de productos que incluyen gaznates, empanizados de cacahuate molido con piloncillo o panela, cocadas horneadas y secas al natural, pastelitos tradicionales, mocas, cuernitos, tortas de yema o reventadas, pan francés de leche, marquesote de yema y cazuelejas, chilacayotes, cajetas de durazno e higos cristalizados, entre otros.
Lo más destacado es la innovación de los dulces con los colores patrios, una opción deliciosa para celebrar las festividades nacionales. Además de los dulces, también se exhiben productos como rompope almendrado sin leche y tinturas para evitar o prevenir cólicos. Los chiles habanero y las joyas de dulce son otras opciones que se pueden encontrar en la dulcería "La Palomita".
La tradición de esta dulcería se remonta a más de 50 años en San Cristóbal de Las Casas y más de 80 años en la familia Ballinas. La calidad y el sabor que han perdurado durante generaciones son el sello distintivo de sus productos.
La gama de precios de los productos es accesible para todos los bolsillos, con gaznates desde cinco pesos, rompope de medio litro por 150 pesos, y marquesote por 100 pesos. Los dulces con los colores patrios se ofrecen a 15 pesos, al igual que los pastelitos. Esta no es la primera vez que la dulcería busca posicionar sus productos en la capital de Chiapas, habiendo participado en varias ocasiones en el mercado exigente de Tuxtla Gutiérrez.
