Suri Guzmán Cocina Tradicional, su especialidad es la comida zoque, los platillos especiales son el ninguijuti, el frijol son tasajo, el frijol con chipilín y el guacasiscaldu, los más representativos del pueblo del ejido Copoya en el sur de Tuxtla Gutiérrez, a unos metros del Glorioso Cristo de Chiapas en el cerro Mactumactzá.
El ninguijuti es una comida tradicional zoque que se sirve en las fiestas tradicionales de las Virgencitas de Copoya, se prepara a base de espinazo de puerco, se le agrega chile bolita endémico de la región, se mezcla un taseahual y se le da un toque de limón y tomate.
Suri Guzmán cuenta en entrevista que para preparar la carne de puerco con molito primero hay que partir primero en pequeños trocitos el espinazo de puerco, la cocción tiene que ser con poca agua, una porción de manteca, agregar caldo, masa batida o taseahual de maíz amarillo, jugo de limón y tomate, dejar sazonar y agregar sal al gusto.
Otro platillo de la cocina de Suri Guzmán es el guacasiscaldu o caldo de res, que se sirve también en las fiestas de las Virgencitas de Copoya, o cuando se realizan velorios de difuntos, anteriormente lo consumía en los hogares de Chiapas como cualquier otro platillo, principalmente en los pueblos zoques, desafortunadamente se ha ido perdiendo, y desde su cocina lo ha rescatado, no se sirve ni en los restaurantes.
El negocio, Suri Guzmán Cocina Tradicional, se ubica en la tercera norte entre primera y segunda oriente en el ejido Copoya, a unos metros del Glorioso Cristo de Chiapas ubicado en la parte alta del Cerro Mactumactzá, un atractivo turístico, desde el restaurante y el monumento es posible apreciar gran parte de la ciudad, Tuxtla Gutiérrez.
En esta dirección lleva ya cuatro años de atender a las y los chiapanecos, a los turistas locales, nacionales e internacionales, anteriormente en el Museo Zoque de Copoya prestó sus servicios durante tres años, suman siete de atender con el mejor sazón desde el sur de Tuxtla Gutiérrez, poca publicidad en medios de comunicación, más bien se difunde a través de la calidad de sus servicios.
El guacasiscaldu se elabora a base de carne de res, repollo, tomate, cebolla de cola, garbanzo y se acompaña de tortillas hechas en mano de maíz amarillo que después de sacarlas del comal se colocan en un tarro y se tapan con mantas para conservar el caliente del fuego en espera de los comensales.
Personalmente Suri Guzmán está en la cocina, junto al personal que trabaja con ella, entre ellos sus padres, en el fogón nos muestra la preparación de otros platillos como la bolita con chipilín, frijoles de la olla o frijoles hervidos, la preparación de los tomates para una salsa roja, este lugar es único, los mismo que los platillos, la forma de recibir a la gente.
Cada persona tiene su propia experiencia, es una forma de revivir los platillos que hace muchos años se preparaban en las casas, una tradición que se ha perdido y que lo estamos rescatando, junto al fogón doña Marce elabora las tortillas a mano, la diferencia de sabores de estos platillos, el sazón, el uso de la leña en vez de gas, el horno de barro, el café de olla con canela, una experiencia totalmente diferente.
Han hecho un gran equipo en la cocina con Suri Guzmán doña Marce, doña Yoli, su señora madre que es parte fundamental en el éxito, su padre que es quien sirve los alimentos a los comensales de lunes a sábado, los domingos se suman otras personas porque no se dan abasto en la atención, muchos clientes primero van a misa al Glorioso Cristo de Chiapas en Copoya, luego van a desayunar, lo primero desayuna, luego a misa y después regresan a comer.
En el horno se prepara cochito horneado, pollo horneado, pan de levadura, el fuego es a base de leña, es lo que le da un sabor diferente, otra especialidad es la tortilla hecha a mano de maíz amarillo, se produce el maíz en la región para reactivar la economía local, es uno de los negocios recientes Suri Guzmán Cocina Tradicional, su nombre lleva el de su empresa, siete años en el mercado, cuatro en el local actual, tres antes en el Museo Zoque, con mucho éxito.
Suri Guzmán no ha realizado mucha publicidad en medios de comunicación, más bien la recomendación es por la calidad del servicio que realizan los propios comensales, de nueve de la mañana a seis de la tarde, un mirador hacia el Glorioso Cristo de Chiapas, una vista panorámica hacia Tuxtla Gutiérrez y también hacia Copoya, de cocina aprendió con unas tías, lo que más le piden es el ninguijuti, que se acompaña de arroz.
Por su trabajo La Costeña le dio recientemente un reconocimiento como los "Cien Mexicanos que Inspiran a México", también recibió un reconocimiento como cocinera tradicional se los pueblos originarios, en breve irá a Toronto Canadá a un festival de Música y Gastronomía el 22 de septiembre de este año, su aspiración es que Copoya sea un parador gastronómico.
Suri Guzmán tiene una profesión, es odontóloga, desde estudiante lo disfrutaba, en el consultorio trata con muchas personas, es lo suyo, muy personal, un contacto directo y al final la sonrisa le imprime mayor esfuerzo y satisfacción, mientras que la expresión de satisfacción de sus clientes por su cocina le alimenta su alma y su corazón, al avez es su mayor gozo y alegría.
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