El manifiesto de impacto ambiental elaborado por la empresa Soctón Construcciones para la construcción del proyecto denominado Circuito Interior Chiapas de Corazón, tiene varias inconsistencias, irregularidades, omisiones y muchas determinaciones a modo, se encuentra en análisis por expertos de varios colectivos ambientalistas, sostuvo Daniel Pineda Vera, representante del Colectivo Heliomaster.
Un equipo multidisciplinario en materia ambiental, social, económica y de urbanismo estamos trabajando en una opinión técnica con toda la evidencia necesaria para refutar e invalidar ese manifiesto de impacto ambiental para que la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) no autorice a la Secretaría de Obras Públicas la construcción del Circuito Interior.
Una de las primeras inconsistencias es que el manifiesto de impacto ambiental realizado por la empresa constructora no presenta una visión integral, solamente contempla el tramo de la vialidad frente a Caña Hueca, Tuchtlàn y Joyyo Mayu que atraviesa el río Sabinal, cuando debería abarcar todas las vialidades de impacto de la obra.
Debió incluir las vialidades desde la Antorcha de la Solidaridad en el libramiento sur, boulevard Manuel Velasco Suarez, Prolongación Caña Hueca, Reloj Floral, Boulevard Los Laguitos y 5 avenida norte desde la Glorieta la Coneja, expone el ambientalista.
Pineda Vera sostiene que el manifiesto de impacto ambiental solo incluye un tramo muy reducido, otra omisión es que en el conjunto de parques se documentan 148 especies de aves y Soctón Construcciones indica que existen solamente 7, olvidándose por completo de 141 especies, mientras que de las que documenta dos ni siquiera habitan en Chiapas, los inventos o falacia son la chachalaca pálida que es del occidente de México y el colibrí pico ancho del centro y norte del país.
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De acuerdo con los ambientalistas es un gran error por parte de la empresa Soctón Construcciones, existen omisiones para mamíferos, reptiles, se omiten árboles de sabino que es la especie emblemática del rio Sabinal, desde su nacimiento del afluente en Berriozábal hasta su desembocadura en el río Grijalva, además del guanacastle, algunas especies pasan por otras, y están siendo analizadas a profundidad por los expertos.
A su juicio, el manifiesto de impacto ambiental elaborado por Soctón Construcciones le falta sustento legal, técnico, ambiental y social, aunque no hemos entrado a profundidad porque lo recibimos el viernes de la semana pasada después de tanto rastreo ante la Secretaría del Medio Ambiente y recursos Naturales, también existen parcialidades, “pareciera que lo que hicieron es copia y pega de otros estudios”.
En Tuxtla Gutiérrez es de importancia internacional la conservación de los parques Tuchtlàn, Joyyo Mayu y Caña Hueca, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, en la capital del estado en razón a la cantidad de habitantes, más de 700 mil, tiene un déficit de 120 hectáreas de parques urbanos, es decir, nos faltan 120 hectáreas arboladas, nos faltan más de 10 Joyyo Mayu.
Ese potencial de áreas verdes nos permitiría aumentar la captura de carbono, la generación de oxígeno, para reducir el riesgo de inundaciones, reducir la temperatura que es insoportable, aumentar la cantidad de humedad para alcanzar un mejor suministro de agua para la capital, generar mayor captación de humedad para la capital y mejorar el saneamiento del rio Sabinal.
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