A pesar de los reiterados llamados para que las familias desplazadas reciban ayuda humanitaria, atención médica y apoyos contemplados dentro del Programa de Empleo Temporal, sus representantes se han negado e incluso han condicionado a las autoridades estatales para que los alimentos y otros insumos sean canjeados por efectivo, denunció el subsecretario de Operación Política de la Secretaría General de Gobierno, Fernando Pérez Robles.
El funcionario estatal desmintió las acusaciones vertidas en relación a que las familias desplazadas de ejido Puebla, municipio de Chenalhó; Cintalapa y Tenango, de Ocosingo; Shulvó, de Zinacantán y Chavajebal, de El Bosque están abandonadas a su suerte, pues a través del Consejo Estatal para la Atención del Desplazamiento Interno se han acordado diversos mecanismos para proveer comida, atención médica, servicios educativos, vivienda, empleo temporal y sobre todo, resguardo seguro, lo cual se ha cumplido a cabalidad.
Pérez Robles acusó de irresponsables las declaraciones hechas por parte de los representantes, quienes a pesar de la ayuda que fue entregada días antes de emprender una marcha de San Cristóbal de Las Casas a la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, estos decidieron arriesgar la integridad de las personas, exponiéndolas a un desgaste físico intenso, hambre y bajas temperaturas, además de riesgo extremo por el flujo constante de vehículos, sin importar que entre ellos estén niños, mujeres embarazadas y adultos mayores.
Indicó que desde la creación del Consejo Estatal, la Secretaría de Protección Civil ha entregado –en el caso de las familias del ejido Puebla– un total de 80 mil 560 litros de agua (en cuatro mil 28 garrafones); más de 18 mil kilogramos de alimentos a granel, entre los que destacan carne de res, pollo, puerco, pescado, queso, tomate, cebolla, arroz, chayote, papa, repollo, chile, limón, maíz, frijol, azúcar y café; 200 paquetes de sopa; 316 paquetes de galletas; 18 mil 720 piezas de huevo blanco; y cinco mil piezas de pan, que constituyen su alimentación diaria, así como kits de limpieza y aseo personal.
Añadió que otro ejemplo de lo que se está efectuando a favor de las familias desplazadas del ejido Cintalapa, de Ocosingo son las 200 láminas y 57 colchonetas que recibieron recientemente, así como 340 kilogramos de alimentos, entre maíz, frijol, arroz, azúcar, sal, avena, aceite, pasta y huevo, que forma parte de la ayuda brindada por parte de la autoridad estatal y que les es entregada en una vivienda que el gobierno del estado renta para resguardarlos.
Calificó de falsas las aseveraciones de que no se cuenta con recursos para la atención de estas personas, por el contrario, tienen todo el respaldo del gobernador por lo que el Consejo Estatal sigue efectuando diversas gestiones ante la Secretaría de Hacienda para que la ayuda humanitaria se siga brindando de manera permanente.