/ lunes 18 de marzo de 2024

SALUD EN LA RED / La importancia del reconocimiento legal de manera emergente del término Pobreza Farmacéutica. 

La Pobreza Farmacéutica es una realidad a la que se enfrentan millones de personas en el mundo que no pueden hacer frente al pago de medicamentos, servicios y/o productos sanitarios; y hoy muchos países realizan investigaciones científicas para visibilizar, sensibilizar, concientizar y actuar; Mexico no es la excepción, fuimos el sexto país en integrarnos a este estudio científico donde a través de la Fundación RedSalud Internacional y las organizaciones aliadas recabamos datos de personas que se encuentran en esta brecha de desigualdad social de los servicios de salud públicos y privados que los mantienen en una exclusión social y muchas veces los sumergen en un espiral donde por sus condiciones de salud, al salir del mercado laboral, afecta a sus recursos económicos familiares, y tienen que tomar la decisión de comer o medicarse, lo que afecta a la adherencia a su tratamiento medico, y genera la agravación de la enfermedad o la aparición de nuevas patologías.

El sistema de salud en México ha experimentado cambios tanto en su actualización tecnológica como en reformas legales, organizacionales, administrativas y financieras, mismas que aún no han sido capaces de llegar a las necesidades reales de la población y mucho menos acercarse a la idealización de un sistema sanitario que garantice el derecho de salud de manera gratuita, asequible y accesible a la población total del país, por lo que no se ha cumplido con el objetivo de mantener y mejorar la salud; así que en la actualidad seguimos hablando de una desigualdad en la prestación de servicios de salud, llegando a la exclusión social en sectores poblacionales. Es por ello que enfermar y morir en México, como en muchos países, es una de las manifestaciones de la desigualdad social y del acceso diferenciado a los servicios de salud, que generan disparidades en la esperanza de vida y las tasas de morbilidad y mortalidad.

El desabasto de medicamentos en México existe y se ha agudizado en los últimos años y aunque nuestras autoridades lo subestimen es una realidad demoledora para millones de mexicanos desde pacientes oncológicos, diabéticos, psiquiátricos, todos estos padecimientos referenciados como enfermedades no transmisibles, crónicos y/o degenerativas que exigen al paciente un tratamiento continuo al cual no puede acceder; si hablamos de números sobre las estadísticas –al año–, las enfermedades crónicas no transmisibles (ENT) son responsables de 41 millones de muertes a nivel mundial; lo que las sitúa como la principal causa de muerte y discapacidad en el mundo, lo que equivale al 71% de los fallecimientos que se producen en el mundo, como lo menciono el Dr. Eduardo Lazcano Ponce, director general del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), durante la presentación de resultados sobre ECNT de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2021.

Cuando vivimos la realidad cotidiana de las barreras de atención y se analizan factores situacionales que presenta la sociedad ante los problemas de salud actuales, tales como altos índices de personas que cuentan con una enfermedad crónica – padecimientos que deben ser monitoreados periódicamente para evitar riesgos a la salud–, las estadísticas de morbilidad y mortalidad, el alto costo de los medicamentos, la falta de control en su comercialización y regulación del comercio formal e informal, el desbasto de medicamentos, la falta de planeación de las necesidades en medicamentos para su abastecimiento, los recortes presupuestales, la negación de servicios de manera parcial y total o el acceso a servicios sanitarios, lo cual implica estar sujeto a la disponibilidad –en todos sentidos (accesibilidad, calidad, tiempo, existencia, capacidad, etc.)– que tenga cada institución para la atención, el porcentaje de la población que no cuenta con seguridad social pública, la capacidad económica que tiene la población para hacerle frente a su salud de manera privada, la falta de regulación de costos y calidad en la oferta de servicios sanitarios en el sector privado, las tasas de desempleo, el envejecimiento de la población, las mayores prevalencias de obesidad y sobrepeso, –más de 70% de adultos cuentan con sobrepeso–; se constata que la transición epidemiológica hacia enfermedades crónicas y degenerativas afectarán aún más a la sociedad; por todo lo anterior las enfermedades crónicas no transmisibles cobran cada vez mayor relevancia a nivel internacional y México no es una exclusión, ya que se presentan en más de un 60% de la población; no solo afectando a las personas en su salud física y mental, sino también en su crecimiento económico, pobreza, desigualdad, desarrollo y exclusión social. Sin una adecuada atención –prevención, diagnóstico, seguimiento– y planeación estos índices solo aumentarán; considerando que en nuestro país tenemos un nivel de ingreso que no permite la correcta atención de salud y es cuando se pone sobre la mesa de cada familia la decisión entre ¿comer o medicarse?


Es por ello de la relevancia de la unión de todos los sectores priorizando la toma de decisiones a través de un observatorio ciudadano, que permita evaluar datos estadísticos extraídos de las fuentes mas confiables, los mismos ciudadanos que viven las carencias a flor de piel día a día, para no poner en tela de juicio si un término no tan común hoy en día es la problemática social y la realidad que sumerge a millones de mexicanos en la pobreza multidimensional y a Mexico en la falta del cumplimiento de los objetivos del desarrollo sostenible como miembro de las naciones unidad, sobre todo en el objetivo 3 Salud y 10 Reducción de las Desigualdades.

Por ello, RedSalud Internacional creyendo que en una cultura colaborativa entre personas de distintos ámbitos de la sociedad que compartan responsabilidades y experiencias dará respuesta a las necesidades actuales de nuestro país, poniendo a disposición de todos los sectores públicos y privados esta plataforma tecnológica que es el Observatorio de la Pobreza Farmacéutica, la Equidad Sanitaria y la Exclusión Social, con el fin de observar, visibilizar, atender, sensibilizar, investigar y compartir información confiable sobre su operación y toman decisiones basadas en datos e indicadores científicos, para desarrollar actividades correctas, oportunas a la medida y con transparencia a favor del bienestar social, dando respuesta a estas necesidades de los mexicanos; ¡y lo hemos logrado!, esa respuesta es el Fondo Solidario de Medicamentos en México que estaremos hablando en nuestra próxima columna.

Si te interesa ser parte de esta historia que cerrará la brecha de desigualdad y acceso diferenciado de salud en México no dudes en contactarnos a través del correo direccion@rsalud.com.mx

La Pobreza Farmacéutica es una realidad a la que se enfrentan millones de personas en el mundo que no pueden hacer frente al pago de medicamentos, servicios y/o productos sanitarios; y hoy muchos países realizan investigaciones científicas para visibilizar, sensibilizar, concientizar y actuar; Mexico no es la excepción, fuimos el sexto país en integrarnos a este estudio científico donde a través de la Fundación RedSalud Internacional y las organizaciones aliadas recabamos datos de personas que se encuentran en esta brecha de desigualdad social de los servicios de salud públicos y privados que los mantienen en una exclusión social y muchas veces los sumergen en un espiral donde por sus condiciones de salud, al salir del mercado laboral, afecta a sus recursos económicos familiares, y tienen que tomar la decisión de comer o medicarse, lo que afecta a la adherencia a su tratamiento medico, y genera la agravación de la enfermedad o la aparición de nuevas patologías.

El sistema de salud en México ha experimentado cambios tanto en su actualización tecnológica como en reformas legales, organizacionales, administrativas y financieras, mismas que aún no han sido capaces de llegar a las necesidades reales de la población y mucho menos acercarse a la idealización de un sistema sanitario que garantice el derecho de salud de manera gratuita, asequible y accesible a la población total del país, por lo que no se ha cumplido con el objetivo de mantener y mejorar la salud; así que en la actualidad seguimos hablando de una desigualdad en la prestación de servicios de salud, llegando a la exclusión social en sectores poblacionales. Es por ello que enfermar y morir en México, como en muchos países, es una de las manifestaciones de la desigualdad social y del acceso diferenciado a los servicios de salud, que generan disparidades en la esperanza de vida y las tasas de morbilidad y mortalidad.

El desabasto de medicamentos en México existe y se ha agudizado en los últimos años y aunque nuestras autoridades lo subestimen es una realidad demoledora para millones de mexicanos desde pacientes oncológicos, diabéticos, psiquiátricos, todos estos padecimientos referenciados como enfermedades no transmisibles, crónicos y/o degenerativas que exigen al paciente un tratamiento continuo al cual no puede acceder; si hablamos de números sobre las estadísticas –al año–, las enfermedades crónicas no transmisibles (ENT) son responsables de 41 millones de muertes a nivel mundial; lo que las sitúa como la principal causa de muerte y discapacidad en el mundo, lo que equivale al 71% de los fallecimientos que se producen en el mundo, como lo menciono el Dr. Eduardo Lazcano Ponce, director general del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), durante la presentación de resultados sobre ECNT de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2021.

Cuando vivimos la realidad cotidiana de las barreras de atención y se analizan factores situacionales que presenta la sociedad ante los problemas de salud actuales, tales como altos índices de personas que cuentan con una enfermedad crónica – padecimientos que deben ser monitoreados periódicamente para evitar riesgos a la salud–, las estadísticas de morbilidad y mortalidad, el alto costo de los medicamentos, la falta de control en su comercialización y regulación del comercio formal e informal, el desbasto de medicamentos, la falta de planeación de las necesidades en medicamentos para su abastecimiento, los recortes presupuestales, la negación de servicios de manera parcial y total o el acceso a servicios sanitarios, lo cual implica estar sujeto a la disponibilidad –en todos sentidos (accesibilidad, calidad, tiempo, existencia, capacidad, etc.)– que tenga cada institución para la atención, el porcentaje de la población que no cuenta con seguridad social pública, la capacidad económica que tiene la población para hacerle frente a su salud de manera privada, la falta de regulación de costos y calidad en la oferta de servicios sanitarios en el sector privado, las tasas de desempleo, el envejecimiento de la población, las mayores prevalencias de obesidad y sobrepeso, –más de 70% de adultos cuentan con sobrepeso–; se constata que la transición epidemiológica hacia enfermedades crónicas y degenerativas afectarán aún más a la sociedad; por todo lo anterior las enfermedades crónicas no transmisibles cobran cada vez mayor relevancia a nivel internacional y México no es una exclusión, ya que se presentan en más de un 60% de la población; no solo afectando a las personas en su salud física y mental, sino también en su crecimiento económico, pobreza, desigualdad, desarrollo y exclusión social. Sin una adecuada atención –prevención, diagnóstico, seguimiento– y planeación estos índices solo aumentarán; considerando que en nuestro país tenemos un nivel de ingreso que no permite la correcta atención de salud y es cuando se pone sobre la mesa de cada familia la decisión entre ¿comer o medicarse?


Es por ello de la relevancia de la unión de todos los sectores priorizando la toma de decisiones a través de un observatorio ciudadano, que permita evaluar datos estadísticos extraídos de las fuentes mas confiables, los mismos ciudadanos que viven las carencias a flor de piel día a día, para no poner en tela de juicio si un término no tan común hoy en día es la problemática social y la realidad que sumerge a millones de mexicanos en la pobreza multidimensional y a Mexico en la falta del cumplimiento de los objetivos del desarrollo sostenible como miembro de las naciones unidad, sobre todo en el objetivo 3 Salud y 10 Reducción de las Desigualdades.

Por ello, RedSalud Internacional creyendo que en una cultura colaborativa entre personas de distintos ámbitos de la sociedad que compartan responsabilidades y experiencias dará respuesta a las necesidades actuales de nuestro país, poniendo a disposición de todos los sectores públicos y privados esta plataforma tecnológica que es el Observatorio de la Pobreza Farmacéutica, la Equidad Sanitaria y la Exclusión Social, con el fin de observar, visibilizar, atender, sensibilizar, investigar y compartir información confiable sobre su operación y toman decisiones basadas en datos e indicadores científicos, para desarrollar actividades correctas, oportunas a la medida y con transparencia a favor del bienestar social, dando respuesta a estas necesidades de los mexicanos; ¡y lo hemos logrado!, esa respuesta es el Fondo Solidario de Medicamentos en México que estaremos hablando en nuestra próxima columna.

Si te interesa ser parte de esta historia que cerrará la brecha de desigualdad y acceso diferenciado de salud en México no dudes en contactarnos a través del correo direccion@rsalud.com.mx

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