/ miércoles 24 de enero de 2024

Salud en la Red | Los cuerpos perfectos, ¿estereotipos que cambian según las modas?  

Delgadas o con curvas voluptuosas; senos prominentes o pequeños; glúteos y caderas grandes con cinturas pequeñas; labios carnosos o delgados; nariz estilizada o ancha; altas o bajas; abdomen con cuadritos o solo tonificados; ¿Cuál es el cuerpo perfecto?

La realidad es que son la moda y la publicidad los que han marcado los estereotipos de belleza a lo largo de la historia, creando modelos de figuras que son los aceptables para ser catalogados como sinónimos de belleza; construyendo un modelo de mujeres y hombres que cada vez más, en ninguna de sus manifestaciones, se ajusta a lo real.

Dependiendo la época que nos haya tocado vivir, tendremos el cuerpo perfecto o no; si habláramos de la historia podemos empezar con un ideal de belleza protagonizado por mujer con gran busto, caderas anchas y cintura estrecha, luego pasamos a las mujeres que quieren lucir sus piernas y tobillos, donde resaltar senos o cintura pasa a un segundo plano; en la Segunda Guerra Mundial el ideal de belleza femenina vuelve a los cuerpos delgados pero con curvas, mas adelante aparecen en escena Marilyn Monroe y Brigitte Bardot, iconos de belleza de cintura pequeña y busto prominente; en los 60 volvemos a un nuevo modelo de mujer delgada, con piernas largas y con espalda mas ancha, que nos hace saltar a los 70 con mujeres atléticas que pasan a ser las protagonistas y en los ochenta también sumando más delgadez, en esta época es cuando los casos de anorexia o bulimia empiezan a hacerse más y más presentes, llevándonos a una época donde toman fuerza los modelos de mujer delgada y con aspecto de niñas, dando entrada a otros padecimientos de salud mental como la vigorexia y la ortorexia, entre otros trastornos, así llegamos al siglo XXI y el reinado de cuerpo perfecto pasa a la mujer alta, delgada, con senos grandes y cuerpo tonificado, todo esto llevándonos a problemas mas severos en trastornos de la alimentación y a ser mas recurrente el trastorno dismórfico corporal, que a su vez, sume a una gran parte del sector poblacional en la ansiedad y depresión por no llegar a cumplir con estos estereotipos.

En la actualidad hay más gente ocupada por su estilo de alimentación y por el aspecto físico que por salud. Bajar de peso y estilizar la figura –a través de medicina estética y plástica–, puede convertirse en una obsesión bajo un bombardeo de imágenes de personas esbeltas y atléticas; ya que los medios de comunicación son los encargados de contarnos o mostrarnos como es ese cuerpo perfecto y la sociedad se amolda a esos estereotipos para encajar en una colectividad y ser aceptados; periódicamente aparecen en el mercado nuevas dietas, productos y servicios, difundidos a través de medios de comunicación masivos que tienen en común la promesa de una rápida pérdida de peso o modificación del cuerpo sin esfuerzo para sus consumidores. Estas "dietas o servicios milagro", que son fruto, en muchos casos, de la búsqueda de beneficios económicos más que de la promoción de una alimentación sana y equilibrada, inducen una restricción calórica severa, carencias en nutrimentos, alteraciones metabólicas, dietas poco variadas y por ello tediosas e insoportables para su seguimiento, generando múltiples mitos y creencias erróneas, que se convierten en hábitos alimentarios, poniendo en riesgo la salud de los pacientes; las dietas restrictivas, muy bajas en calorías, no equilibradas y poco variadas aunque consiguen que el peso disminuya a corto plazo, constituyen un riesgo inaceptable para la salud ya que ocasionan: la pérdida de masa muscular y deshidratación que agravan el riesgo metabólico en las personas, provocando desnutrición proteica y déficit en vitaminas y minerales, desencadenando trastornos del comportamiento alimentario, produciendo efectos psicológicos negativos y en ocasiones trastornos dismórficos corporales, que saltan al uso excesivo de procedimientos estéticos y quirúrgicos con el objeto de llegar a alcanzar el cuerpo deseado. Sin embargo, las personas que siguen y adoptan estas dietas o estos programas, asocian la pérdida de músculo y agua con la disminución de peso y el éxito de la dieta seguida, pues los resultados, a la vista y al subirse en una báscula son espectaculares, lo que después del procedimiento quirúrgico es incluso mucho mas visible. Una alimentación correcta, variada, completa y equilibrada, permite por un lado que nuestro cuerpo funcione con normalidad (que cubra nuestras necesidades biológicas básicas) y por otro, previene, o al menos reduce, el riesgo de padecer ciertas alteraciones o enfermedades a corto y largo plazo, que hoy en día son factores de riesgo en nuestra sociedad, tales como las enfermedades crónicas no transmisibles como son la diabetes y enfermedades cardiovasculares o metabólicas, trastornos de la conducta alimentaria e incluso ciertos tipos de cáncer que se relacionan con una alimentación desequilibrada en la mayoría de las ocasiones como factor secundario.

Hoy en día las investigaciones se centran y han confirmado, no sólo en el consumo de nutrimentos –proteínas, grasas e hidratos de carbono, vitaminas, minerales y agua–, sino también en otros componentes no nutritivos de los alimentos, incluyendo los probióticos, prebióticos, fibra y antioxidantes, que se comportan como elementos protectores frente a las enfermedades. Los productos utilizados para bajar de peso deben ser coadyuvantes de un régimen de alimentación adecuado y no ser el producto milagro que ocasione la pérdida de peso sin ningún esfuerzo, que en la mayoría de las veces ocasionan un riesgo para la salud o simplemente un gasto innecesario, perdiendo dinero en vez de kilos. La mejor opción para perder peso y llegar a una talla ideal y tener una salud optima es mejorar los hábitos alimentarios y hacer ejercicio, el apoyo de productos o tratamientos estéticos o quirúrgicos no está descartado, siempre y cuando se busque coadyuvar a un régimen alimentario correcto, guiado por personal capacitado en el área y siguiendo las indicaciones para que los resultados del tratamiento sean los esperados, así mismo, acompañado de un profesional de la salud mental, con el fin de optimizar el resultado a largo plazo. Además de lo anterior se debe considerar el efecto secundario que provoca la salud mental como coadyuvante de estos tratamientos, por lo que en caso de no abordarla de manera correcta y oportuna, el efecto ansiedad y estrés afecta directamente a los resultados de estos tratamientos ya que el aumento de cortisol, nuestra principal hormona responsable del estrés, se relaciona con un mayor riesgo de desarrollar obesidad, síndromes metabólicos, enfermedades cardiovasculares, diabetes, depresión y otro tipo de trastornos, tal como lo demuestran las investigaciones recientes.

¿Qué es más perfecto que la salud y el bienestar personal?, ¿Qué ideal de belleza es mejor que la salud mental?, la respuesta sin duda es la convergencia y el equilibrio entre la salud física y la salud mental, no una moda que nos obliga a la perfección, si no un entorno de seguridad en nosotras mismas, sin complejos, sin apariencias, sin tratar de encajar y de ser aceptadas. Es preocupante como vemos a la sociedad mas ocupada por su aspecto físico y vender la imagen de bienestar en la redes sociales que aceptarse y trabajar en lo que a cada uno de nosotros nos hace sentirnos atractivos, buscar la naturaleza de lo bello y la belleza natural, que no implique poner en riesgo nuestra salud —y con esto no digo que no esta bien hacer los cambios estéticos y quirúrgicos que te permitan quitar complejos, siempre y cuando estos procedimientos no pongan en riesgo la vida y la estética— para no volvernos una sociedad de personas prefabricadas, sin identidad, donde nunca lleguemos a ese ideal que queremos, donde la sociedad se ha vuelto mas experta en el arte de la imitación que en el enfoque de amor propio, porque la realidad es que nuestra salud mental ya no esta en un estado optimo y eso viene afectando a otras generaciones mas jóvenes; me tocó verlo ya desde hace 20 años, trabajando en el hospital y atendiendo niños en un rango de 9 a 12 años, de ambos sexos, con bulimia y anorexia, pero hoy vemos pequeños de 6 y 8 ya contando calorías, y buscando que pueden cambiar de sus cuerpos y obsesionados por esos cuerpos perfectos.

Es por ello, que en este año RedSalud Internacional pondrá énfasis a la salud mental en relación con la salud física , ofertando un gran programa en la lucha contra el sobrepeso y la obesidad, —en México el 70 % de los adultos padece sobrepeso u obesidad, ocupando el primer lugar en el mundo en dicho rubro—, en el cual desarrollaremos un método a la medida de nuestros afiliados y de manera multidisciplinaria; un programa colaborativo y de responsabilidad social compartida, que pretende generar la red civil más grande de colaboradores que nos ayuden a fortalecer nuestro trabajo social, que nos permita llegar a cada rincón de México con todos nuestros recursos para contribuir al bienestar de las personas a través de la promoción y atención a su salud y la educación. Tanto si perteneces a una organización civil, institución, escuela, empresa o de manera personal, si estas interesado en colaborar no dudes en contactarnos al correo afilia-t@rsalud.com.mx o al whatsapp 2222388473.


Comentarios: direccion@rsalud.com.mx

Delgadas o con curvas voluptuosas; senos prominentes o pequeños; glúteos y caderas grandes con cinturas pequeñas; labios carnosos o delgados; nariz estilizada o ancha; altas o bajas; abdomen con cuadritos o solo tonificados; ¿Cuál es el cuerpo perfecto?

La realidad es que son la moda y la publicidad los que han marcado los estereotipos de belleza a lo largo de la historia, creando modelos de figuras que son los aceptables para ser catalogados como sinónimos de belleza; construyendo un modelo de mujeres y hombres que cada vez más, en ninguna de sus manifestaciones, se ajusta a lo real.

Dependiendo la época que nos haya tocado vivir, tendremos el cuerpo perfecto o no; si habláramos de la historia podemos empezar con un ideal de belleza protagonizado por mujer con gran busto, caderas anchas y cintura estrecha, luego pasamos a las mujeres que quieren lucir sus piernas y tobillos, donde resaltar senos o cintura pasa a un segundo plano; en la Segunda Guerra Mundial el ideal de belleza femenina vuelve a los cuerpos delgados pero con curvas, mas adelante aparecen en escena Marilyn Monroe y Brigitte Bardot, iconos de belleza de cintura pequeña y busto prominente; en los 60 volvemos a un nuevo modelo de mujer delgada, con piernas largas y con espalda mas ancha, que nos hace saltar a los 70 con mujeres atléticas que pasan a ser las protagonistas y en los ochenta también sumando más delgadez, en esta época es cuando los casos de anorexia o bulimia empiezan a hacerse más y más presentes, llevándonos a una época donde toman fuerza los modelos de mujer delgada y con aspecto de niñas, dando entrada a otros padecimientos de salud mental como la vigorexia y la ortorexia, entre otros trastornos, así llegamos al siglo XXI y el reinado de cuerpo perfecto pasa a la mujer alta, delgada, con senos grandes y cuerpo tonificado, todo esto llevándonos a problemas mas severos en trastornos de la alimentación y a ser mas recurrente el trastorno dismórfico corporal, que a su vez, sume a una gran parte del sector poblacional en la ansiedad y depresión por no llegar a cumplir con estos estereotipos.

En la actualidad hay más gente ocupada por su estilo de alimentación y por el aspecto físico que por salud. Bajar de peso y estilizar la figura –a través de medicina estética y plástica–, puede convertirse en una obsesión bajo un bombardeo de imágenes de personas esbeltas y atléticas; ya que los medios de comunicación son los encargados de contarnos o mostrarnos como es ese cuerpo perfecto y la sociedad se amolda a esos estereotipos para encajar en una colectividad y ser aceptados; periódicamente aparecen en el mercado nuevas dietas, productos y servicios, difundidos a través de medios de comunicación masivos que tienen en común la promesa de una rápida pérdida de peso o modificación del cuerpo sin esfuerzo para sus consumidores. Estas "dietas o servicios milagro", que son fruto, en muchos casos, de la búsqueda de beneficios económicos más que de la promoción de una alimentación sana y equilibrada, inducen una restricción calórica severa, carencias en nutrimentos, alteraciones metabólicas, dietas poco variadas y por ello tediosas e insoportables para su seguimiento, generando múltiples mitos y creencias erróneas, que se convierten en hábitos alimentarios, poniendo en riesgo la salud de los pacientes; las dietas restrictivas, muy bajas en calorías, no equilibradas y poco variadas aunque consiguen que el peso disminuya a corto plazo, constituyen un riesgo inaceptable para la salud ya que ocasionan: la pérdida de masa muscular y deshidratación que agravan el riesgo metabólico en las personas, provocando desnutrición proteica y déficit en vitaminas y minerales, desencadenando trastornos del comportamiento alimentario, produciendo efectos psicológicos negativos y en ocasiones trastornos dismórficos corporales, que saltan al uso excesivo de procedimientos estéticos y quirúrgicos con el objeto de llegar a alcanzar el cuerpo deseado. Sin embargo, las personas que siguen y adoptan estas dietas o estos programas, asocian la pérdida de músculo y agua con la disminución de peso y el éxito de la dieta seguida, pues los resultados, a la vista y al subirse en una báscula son espectaculares, lo que después del procedimiento quirúrgico es incluso mucho mas visible. Una alimentación correcta, variada, completa y equilibrada, permite por un lado que nuestro cuerpo funcione con normalidad (que cubra nuestras necesidades biológicas básicas) y por otro, previene, o al menos reduce, el riesgo de padecer ciertas alteraciones o enfermedades a corto y largo plazo, que hoy en día son factores de riesgo en nuestra sociedad, tales como las enfermedades crónicas no transmisibles como son la diabetes y enfermedades cardiovasculares o metabólicas, trastornos de la conducta alimentaria e incluso ciertos tipos de cáncer que se relacionan con una alimentación desequilibrada en la mayoría de las ocasiones como factor secundario.

Hoy en día las investigaciones se centran y han confirmado, no sólo en el consumo de nutrimentos –proteínas, grasas e hidratos de carbono, vitaminas, minerales y agua–, sino también en otros componentes no nutritivos de los alimentos, incluyendo los probióticos, prebióticos, fibra y antioxidantes, que se comportan como elementos protectores frente a las enfermedades. Los productos utilizados para bajar de peso deben ser coadyuvantes de un régimen de alimentación adecuado y no ser el producto milagro que ocasione la pérdida de peso sin ningún esfuerzo, que en la mayoría de las veces ocasionan un riesgo para la salud o simplemente un gasto innecesario, perdiendo dinero en vez de kilos. La mejor opción para perder peso y llegar a una talla ideal y tener una salud optima es mejorar los hábitos alimentarios y hacer ejercicio, el apoyo de productos o tratamientos estéticos o quirúrgicos no está descartado, siempre y cuando se busque coadyuvar a un régimen alimentario correcto, guiado por personal capacitado en el área y siguiendo las indicaciones para que los resultados del tratamiento sean los esperados, así mismo, acompañado de un profesional de la salud mental, con el fin de optimizar el resultado a largo plazo. Además de lo anterior se debe considerar el efecto secundario que provoca la salud mental como coadyuvante de estos tratamientos, por lo que en caso de no abordarla de manera correcta y oportuna, el efecto ansiedad y estrés afecta directamente a los resultados de estos tratamientos ya que el aumento de cortisol, nuestra principal hormona responsable del estrés, se relaciona con un mayor riesgo de desarrollar obesidad, síndromes metabólicos, enfermedades cardiovasculares, diabetes, depresión y otro tipo de trastornos, tal como lo demuestran las investigaciones recientes.

¿Qué es más perfecto que la salud y el bienestar personal?, ¿Qué ideal de belleza es mejor que la salud mental?, la respuesta sin duda es la convergencia y el equilibrio entre la salud física y la salud mental, no una moda que nos obliga a la perfección, si no un entorno de seguridad en nosotras mismas, sin complejos, sin apariencias, sin tratar de encajar y de ser aceptadas. Es preocupante como vemos a la sociedad mas ocupada por su aspecto físico y vender la imagen de bienestar en la redes sociales que aceptarse y trabajar en lo que a cada uno de nosotros nos hace sentirnos atractivos, buscar la naturaleza de lo bello y la belleza natural, que no implique poner en riesgo nuestra salud —y con esto no digo que no esta bien hacer los cambios estéticos y quirúrgicos que te permitan quitar complejos, siempre y cuando estos procedimientos no pongan en riesgo la vida y la estética— para no volvernos una sociedad de personas prefabricadas, sin identidad, donde nunca lleguemos a ese ideal que queremos, donde la sociedad se ha vuelto mas experta en el arte de la imitación que en el enfoque de amor propio, porque la realidad es que nuestra salud mental ya no esta en un estado optimo y eso viene afectando a otras generaciones mas jóvenes; me tocó verlo ya desde hace 20 años, trabajando en el hospital y atendiendo niños en un rango de 9 a 12 años, de ambos sexos, con bulimia y anorexia, pero hoy vemos pequeños de 6 y 8 ya contando calorías, y buscando que pueden cambiar de sus cuerpos y obsesionados por esos cuerpos perfectos.

Es por ello, que en este año RedSalud Internacional pondrá énfasis a la salud mental en relación con la salud física , ofertando un gran programa en la lucha contra el sobrepeso y la obesidad, —en México el 70 % de los adultos padece sobrepeso u obesidad, ocupando el primer lugar en el mundo en dicho rubro—, en el cual desarrollaremos un método a la medida de nuestros afiliados y de manera multidisciplinaria; un programa colaborativo y de responsabilidad social compartida, que pretende generar la red civil más grande de colaboradores que nos ayuden a fortalecer nuestro trabajo social, que nos permita llegar a cada rincón de México con todos nuestros recursos para contribuir al bienestar de las personas a través de la promoción y atención a su salud y la educación. Tanto si perteneces a una organización civil, institución, escuela, empresa o de manera personal, si estas interesado en colaborar no dudes en contactarnos al correo afilia-t@rsalud.com.mx o al whatsapp 2222388473.


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