33 días aislado para no contagiar a su familia

De cada 10 intubados el 9.9 por ciento muere

Alejandro Gómez | Diario del Sur

  · miércoles 8 de julio de 2020

Juan González, dice que sintió la muerte, pensó en ella y la vio de cerca. / Foto: Cortesía Redes sociales

Juan González, reconocido locutor y periodista, vivió los momentos más difíciles cuando se contagió de Covid-19 y lo primero que pasó por su mente fue que no quería morir de esta enfermedad que tiene 360 muertos en Chiapas, según la Secretaría de Salud.

"Un amigo me preguntó, si pensaras en un lugar que nunca olvidarías, ¿cuál es? Y dije, el mismo que no quiero recordar toda mi vida, porque pasé los momentos más difíciles de mi existencia y no se lo deseo a nadie", expresó.


Foto: Cortesía Redes sociales


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Platicó, que sintió la muerte, pensó en ella y la vio de cerca a la hora de entrar a la Clínica de Atención Respiratoria Covid-19 en donde permaneció 13 días hospitalizado, ya que su calvario y lucha por sobrevivir inició el 1 de junio y terminó el 3 de julio, cuando salió de la clínica.

"Si alguna vez hemos pensado en la peligrosidad o dificultad de la enfermedad, cuando la vives no es ni la cuarta parte de lo imaginado, los primeros siete días estuve con una fiebre interminable, tuve dos días de extraña mejora, pero al tercer día desperté sin poder respirar, compramos un tanque de oxígeno para estar en casa en confinamiento hasta que llegó el punto en donde el oxígeno ya no era suficiente y me interné", expresa.


"Es un infierno, es soledad total, la angustia de no saber si le ganarás la batalla a esta enfermedad es lo más terrible que pasa a cada rato por tu mente"

Juan González | Locutor


Dice que cuando llegó al nosocomio estuvo en un área donde hay siete camas con oxígeno y siete personas que se aferran a vivir, pues ahí sólo tratan de recuperarlos con oxígeno y sin medicamento.

"Cuando estuve en esa área de recuperación vi morir a dos personas, ya que la atención que les dan los médicos no alcanzó para poder salvarles la vida, por la gravedad con la que llegaron a la clínica", abundó.


Francisco Javier dijo que fue revisado por los médicos y le informaron que estaba grave, sus pulmones muy dañados y tenía muchas complicaciones para respirar. Marvin Bautista | Diario del Sur


Añadió, "yo como no me recuperé de la dificultad para respirar me pasaron al interior de la clínica y ahí pierdes contacto con tu familiar, estás solo, con un dolor intenso de pecho, dificultad de respirar y observando a tu alrededor el fallecimiento de otras personas a cada rato".

Dijo, que él nunca olvidará el rechinido de llantas de un carrito que utilizan para trasladar los féretros para quienes no logran vencer esta enfermedad. "Ese rechinar de llantas te anuncia la muerte y lo escuchaba de 5 a 8 veces al día; sólo piensas que es cuestión de tiempo que Dios decida que también a ti te llegó", señala.

Juan pide a las familias que pasan por esto, que aprovechen al máximo el minuto de tiempo que les permiten hablar con sus familias. Ese minuto es vital porque el enfermo no puede hablar por la falta de oxigenación pero sí escucha, lo cual le da fuerzas y ánimos para seguir.

"Díganle el amor que les tienen, impúlsenlos al mil por ciento, díganle que no los van a dejar morir pues escuchar eso te mantiene vivo para salir adelante. Esa es la mejor medicina en todo el día para alguien que se debate entre la vida y la muere. En la entrada de la Clínica Covid-19 hay una pared donde los que tuvimos la oportunidad de salir gracias a Dios dejamos pintada nuestras manos. La pared es pequeña y hay muchísimos espacios, pues que de cada 10 que ingresan, 1 sale", recordó.


/JO


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