/ lunes 27 de mayo de 2024

Paradigmas / Política ambiental ¿realidad o mito?

Actualmente todo México vive la vorágine de elecciones de autoridades federales, estatales y, en el caso de Chiapas, municipales. Desde que tengo memoria, recuerdo las promesas de candidatos, a cualquier puesto de elección popular, de trabajar y entregar todo su esfuerzo para el cuidado del ambiente, de la biodiversidad, el agua y los recursos naturales en general; sin embargo, resulta más que evidente y comprobable, con honrosas excepciones, que quienes han llegado al poder, de lo que menos se han preocupado es de garantizar, a las actuales y futuras generaciones, un ambiente sano, una biodiversidad abundante y un manejo sostenible de los recursos naturales, es más, parecen haberse esforzado en hacer todo lo contrario.

Informes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), han dejado claro que actualmente se vive una “CRISIS AMBIENTAL PLANETARIA”, documentada en una crisis de contaminación, una crisis de biodiversidad y una crisis climática, Antonio Guterres, secretario general de la ONU, ha sido muy claro al asegurar que “el planeta está al límite” y se requieren acciones radicales y urgentes.

En Chiapas y Tapachula, la situación refleja clara y fuertemente lo manifestado por Guterres, ya que en los últimos meses se han vivido situaciones de sequía excepcionales para un estado que ha sido distinguido como “abundante” en agua, ejemplo claro ha sido el reporte de los ríos Pijijiapán y Chalaquita en Villa Comaltitlán de sequía total, es decir, con caudal cero. También ha sido evidente las altas temperaturas ambientales que se han vivido en todo el estado de Chiapas, recientemente un amigo comiteco me platicó que están en proceso de instalar un aire acondicionado en su hogar, lo relevante del caso es que Comitán siempre había gozado de un clima frio, por lo que hoy resulta, en el mejor de los casos, una acción desconcertante.

Sin embargo, lo más preocupante resulta que a pesar de que en Chiapas existen al menos cinco instituciones de gobierno, sin contar la responsabilidad municipal, que deben atender asuntos ambientales, lo altamente alarmante es que hoy vivamos en Chiapas y en Tapachula, una real crisis ambiental, más alarmante resulta el escenario próximo futuro que enfrentarán nuestros hijos y nuestros nietos, si como dijo Guterres, no aplicamos acciones radicales y urgentes.

Desde hoy planteo a las futuras autoridades estatales, pero sobre todo municipales, a realmente atender la crisis ambiental que enfrentamos, y desechar el mítico e incluso hipócrita discurso político de amor y cuidado de la naturaleza.

Se requiere acciones radicales, urgentes y efectivas, tales como funcionarios altamente capacitados y conocedores de la problemática ambiental de Chiapas y Tapachula, asignación suficiente y oportuna de recursos económicos para un actuar efectivo de las autoridades ambientales pero, sobre todo, se requiere la participación activa de la sociedad en general (amas de casa, estudiantes, obreros, académicos, empresarios, periodistas, comerciantes entre muchos más).

Valga un llamado urgente a los futuros presidentes municipales, al futuro secretario de Medio Ambiente e Historia Natural, para que dejen el falso discurso de amor y cuidado de la naturaleza e inicien trabajando con acciones radicales, urgentes y efectivas, es por el bien de todos, pero fundamentalmente por el bien de las futuras generaciones, nuestros hijos.

vicente.castro@unach.mx

Actualmente todo México vive la vorágine de elecciones de autoridades federales, estatales y, en el caso de Chiapas, municipales. Desde que tengo memoria, recuerdo las promesas de candidatos, a cualquier puesto de elección popular, de trabajar y entregar todo su esfuerzo para el cuidado del ambiente, de la biodiversidad, el agua y los recursos naturales en general; sin embargo, resulta más que evidente y comprobable, con honrosas excepciones, que quienes han llegado al poder, de lo que menos se han preocupado es de garantizar, a las actuales y futuras generaciones, un ambiente sano, una biodiversidad abundante y un manejo sostenible de los recursos naturales, es más, parecen haberse esforzado en hacer todo lo contrario.

Informes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), han dejado claro que actualmente se vive una “CRISIS AMBIENTAL PLANETARIA”, documentada en una crisis de contaminación, una crisis de biodiversidad y una crisis climática, Antonio Guterres, secretario general de la ONU, ha sido muy claro al asegurar que “el planeta está al límite” y se requieren acciones radicales y urgentes.

En Chiapas y Tapachula, la situación refleja clara y fuertemente lo manifestado por Guterres, ya que en los últimos meses se han vivido situaciones de sequía excepcionales para un estado que ha sido distinguido como “abundante” en agua, ejemplo claro ha sido el reporte de los ríos Pijijiapán y Chalaquita en Villa Comaltitlán de sequía total, es decir, con caudal cero. También ha sido evidente las altas temperaturas ambientales que se han vivido en todo el estado de Chiapas, recientemente un amigo comiteco me platicó que están en proceso de instalar un aire acondicionado en su hogar, lo relevante del caso es que Comitán siempre había gozado de un clima frio, por lo que hoy resulta, en el mejor de los casos, una acción desconcertante.

Sin embargo, lo más preocupante resulta que a pesar de que en Chiapas existen al menos cinco instituciones de gobierno, sin contar la responsabilidad municipal, que deben atender asuntos ambientales, lo altamente alarmante es que hoy vivamos en Chiapas y en Tapachula, una real crisis ambiental, más alarmante resulta el escenario próximo futuro que enfrentarán nuestros hijos y nuestros nietos, si como dijo Guterres, no aplicamos acciones radicales y urgentes.

Desde hoy planteo a las futuras autoridades estatales, pero sobre todo municipales, a realmente atender la crisis ambiental que enfrentamos, y desechar el mítico e incluso hipócrita discurso político de amor y cuidado de la naturaleza.

Se requiere acciones radicales, urgentes y efectivas, tales como funcionarios altamente capacitados y conocedores de la problemática ambiental de Chiapas y Tapachula, asignación suficiente y oportuna de recursos económicos para un actuar efectivo de las autoridades ambientales pero, sobre todo, se requiere la participación activa de la sociedad en general (amas de casa, estudiantes, obreros, académicos, empresarios, periodistas, comerciantes entre muchos más).

Valga un llamado urgente a los futuros presidentes municipales, al futuro secretario de Medio Ambiente e Historia Natural, para que dejen el falso discurso de amor y cuidado de la naturaleza e inicien trabajando con acciones radicales, urgentes y efectivas, es por el bien de todos, pero fundamentalmente por el bien de las futuras generaciones, nuestros hijos.

vicente.castro@unach.mx